El final nunca es como lo cuentan:: Jesse y Celine por Siempre
por Alan McLane Alejos
En 1994 las pantallas de cine conocieron en Antes del Amanecer a Celine y a Jesse, dos jóvenes quienes al entablar amistad en un tren por Europa deciden pasar un día untos en Viena conociéndose y enamorándose al más estilo veraniego, en donde al azar juega con su presente llevando eventualmente la historia a un final ambiguo, en donde los dos prometen volver a verse. En 1999, estos dos personajes se reencuentran durante un cameo en Waking Life, un interesante experimento cinematográfico en donde la técnica de la rotoscopía le imprime un toque surreal a la película, al igual que las posibles respuestas a la historia de estos personajes. En 2004 Antes del Atardecer Celine y Jesse se reencuentran en París durante el tour de promoción del libro de Jesse -quien precisamente se inspiró en el encuentro en Viena 9 años atrás-. Después de recorrer las calles Parisinas y ponerse al corriente de sus vidas; él un hombre casado y padre de un niño y ella una activista de las leyes ambientales y con una vida sentimental más libre y sin compromisos. El desarrollo de esta historia nuevamente conduce a un final que deja mucho a la imaginación y sugiere futuros posibles. Y así llegamos al 2013 con Antes del Anochecer, donde ahora se revela que Celine y Jesse han terminado con sus relaciones previas y ahora están juntos y son padres de dos gemelas. La historia se desenvuelve durante unas vacaciones familiares en Grecia nuevamente 9 años después de París y vemos a la pareja en un momento de madurez pero al mismo tiempo en conflicto producto del peso emocional de los sacrificios personales que los dos han hecho. En una magistral secuencia rumbo al final de la película, la esencia de su personal historia de amor queda nuevamente en manos del destino y produce una sensación de volver a empezar con un deja vú.